Canning: la historia de la capilla San Agustín, el corazón de la comunidad católica de la ciudad

Canning: la historia de la capilla San Agustín, el corazón de la comunidad católica de la ciudad

Fundada por vecinos y consolidada con esfuerzo comunitario, la capilla cumplió más de una década como punto de encuentro religioso y solidario en Canning.

25 de octubre de 2025 – 11:00

En el centro de Canning, la capilla San Agustín se convirtió en uno de los principales puntos de referencia para la comunidad católica local. Su historia comenzó hace más de una década, impulsada por un grupo de vecinos que buscaba un espacio propio para reunirse y celebrar su fe.

Según contaron Silvina Roxana Gambina y Ileana Veiga, ministras de la capilla, la iniciativa nació a comienzos de los años 2000, cuando el crecimiento de la zona impulsó a los fieles a organizarse. En los primeros tiempos, las misas se celebraban en una pequeña capilla dentro del campo de deportes del Colegio Calasanz, donde colaboraban los padres escolapios. Con el tiempo, el proyecto tomó forma gracias al acompañamiento de Monseñor Roberto González Raeta, de la parroquia Inmaculada Concepción de Monte Grande.

LOS COMIENZOS Y LA CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO

La piedra fundamental de la capilla se colocó el 6 de diciembre de 2011, en un terreno cedido por la intendencia. Más tarde, en octubre de 2013, se instaló la cúpula, que se transformó en un símbolo visible del templo y marcó una nueva etapa en su construcción. “Desde distintos lugares se podía ver que acá había una capilla”, recordaron las ministras.

Durante los primeros años, las celebraciones se realizaban en una carpa o en instalaciones prestadas por el Colegio Grilli, hasta que la comunidad pudo consolidar el edificio actual. Vecinos y feligreses donaron materiales, tiempo y trabajo voluntario para levantar cada parte del templo. “Todo lo que se ve —el piso, los bancos, las paredes— es el aporte de la gente”, resumieron.

UN ESPACIO DE ENCUENTRO PARA LOS VECINOS DE CANNING

Con el paso del tiempo, la capilla San Agustín se integró formalmente a la parroquia Nuestra Señora del Valle de Ezeiza, a la cual pertenece desde 2015. Ese cambio permitió ampliar las actividades y fortalecer la estructura pastoral. El padre Gabriel Coon, actual párroco, asumió en diciembre de 2016 y lleva ya nueve años al frente.

En 2017 se inauguró la casita parroquial, coincidiendo con las fiestas patronales de San Agustín. Desde entonces, la vida comunitaria se consolidó con celebraciones, catequesis y actividades de servicio. Actualmente, más de 110 chicos participan en la catequesis, asistidos por seis catequistas que organizan grupos por edades.

UNA COMUNIDAD QUE SIGUE CRECIENDO

Además de las celebraciones religiosas, la capilla San Agustín forma parte de una red de comunidades junto a las capillas Medalla Milagrosa, San Cayetano, Luján, Exaltación y San Martín de Porres. Su compromiso se extiende también a Cáritas, especialmente en programas vinculados a la primera infancia, donde acompañan a madres embarazadas y familias en situación vulnerable.

La vida pastoral se sostiene con la participación activa de los ministros de la Palabra y de la Eucaristía, que realizan celebraciones durante la semana. Los miércoles y viernes hay adoración eucarística, mientras que los domingos se celebra la misa principal a las 11:30hs, precedida por el rezo del rosario y la adoración al Santísimo.

“Para mí, este lugar significa encontrarme con Jesús y con una familia que camina junta”, expresó Ileana, destacando el sentido de pertenencia y comunidad que caracteriza a San Agustín. “Esta capilla es mi casa”, resumió. Con más de una década de historia, San Agustín continúa creciendo gracias al compromiso de los vecinos de Canning.

Fuente: ElDiarioSur
Link Original: https://www.eldiariosur.com/canning/2025/10/25/canning-la-historia-de-la-capilla-san-agustin-el-corazon-de-la-comunidad-catolica-de-la-ciudad-75380.html