Canning: cómo las apps de comida cambiaron la rutina de vecinos y comercios

La app de entregas revolucionó el consumo cotidiano en Canning. Comercios, trabajadores y clientes coinciden en que la rapidez y comodidad modificaron sus hábitos.

Canning: cómo las apps de comida cambiaron la rutina de vecinos y comercios

Canning: cómo las apps de comida cambiaron la rutina de vecinos y comercios

La app de entregas revolucionó el consumo cotidiano en Canning. Comercios, trabajadores y clientes coinciden en que la rapidez y comodidad modificaron sus hábitos.

04 de noviembre de 2025 – 13:21

De una hamburguesa hasta un café: todo puede llegar con un solo clic. En Canning, la presencia de Pedidos Ya se volvió parte del paisaje urbano, entre motos que circulan a toda hora y vecinos que ya incorporaron las apps a su rutina diaria. Comercios, repartidores y usuarios coinciden en que el servicio modificó la forma de consumir, trabajar y vender.

“Arranqué hace unos diez meses, en verano”, cuenta un repartidor que trabaja en moto desde la zona de La Unión. “Elijo Canning porque ya conozco el lugar y me resulta más seguro. Además, los pedidos son más seguidos y los pagos, mejores.” La elección del territorio no es casual: los envíos hacia los countries y zonas gastronómicas del corredor Canning–San Vicente son los más frecuentes.

Para quienes trabajan sobre dos ruedas, la aplicación ofrece flexibilidad y cercanía, pero también una rutina exigente. Los horarios se adaptan al movimiento comercial: mediodía y noche concentran la mayor cantidad de pedidos, especialmente los fines de semana.

Del otro lado de la pantalla, los clientes valoran la rapidez y la diversidad. “Llego a trabajar a las ocho y recién a las diez me da hambre. Pido un tostado o un café, y en diez minutos lo tengo en el local. Es muchísimo más fácil que preparar algo en casa”, cuenta una empleada de la app.

La comodidad y la inmediatez se volvieron argumentos decisivos. En Canning, donde el ritmo cotidiano se acelera entre oficinas, locales y barrios privados, el delivery es una extensión del trabajo y del ocio. Los desayunos, almuerzos y meriendas por aplicación son parte del paisaje laboral: un café que llega mientras se atiende a un cliente, o un almuerzo que evita el traslado.

Los locales gastronómicos también reconocen el impacto. “Lo usamos como una herramienta más para vender”, explica un encargado de restaurante. “Nos sirve mucho al mediodía, cuando la gente de los complejos pide desde el trabajo, y también los fines de semana, porque no tenemos delivery propio”, agrega. Para muchos, la plataforma se convirtió en un canal de venta indispensable, especialmente en los días de mayor movimiento.

El mapa de la zona también influye: mientras Canning mantiene su perfil residencial y tranquilo, las zonas más comerciales concentran pedidos cortos y constantes. “Los pedidos salen desde acá, y a veces elegimos si conviene o no ir hasta más lejos, según la hora y el trayecto”, detalla un repartidor. La logística se organiza en función del tránsito, la distancia y los incentivos del sistema.

Detrás de cada pedido hay un entramado de vínculos nuevos: repartidores que se saludan en los semáforos, locales que ajustan su carta a lo que más se pide y clientes que ya conocen a “su” repartidor habitual. En una localidad donde la tecnología avanza sin perder el sentido de comunidad, Pedidos Ya se transformó en una postal del presente urbano.

LOS MÁS PEDIDOS DEL DÍA EN CANNING

Desayunos rápidos y almuerzos de oficina encabezan el ranking. Los pedidos más frecuentes en Canning son cafés con leche, tostados y hamburguesas. La franja de mayor movimiento va de las 12 a las 15 y vuelve a repuntar a la noche, entre las 20 y las 22.

Los fines de semana, las hamburgueserías y pizzerías lideran las entregas, mientras que durante la semana predominan los cafés y snacks. “Es increíble cómo cambia según la hora; a la mañana, el café es rey”, resume una trabajadora del centro.

Fuente: ElDiarioSur
Link Original: https://www.eldiariosur.com/canning/2025/11/4/canning-como-las-apps-de-comida-cambiaron-la-rutina-de-vecinos-comercios-75673.html